jueves, 26 de julio de 2007

Nuestros hijos




Nuestros hijos no saben escucharnos
no saben repetir a la perfección aquellas particularidades
si somos delicadísimas
si no queremos perpetuar la especie
nuestros hijos sabrán comprender
quisimos solamente
amarnos entre nosotros.

Entre los órganos a veces genitales,
cuando logramos entendernos en un intercambio lácteo
cuando nada de eso parece ser fluido,
el mundo se parece demasiado a mí y a nuestros hijos.

¿Entonces por qué considerar
o dejar de considerar la posibilidad?
Si alguna vez me preguntaras
no sabría cómo especificar
o dejar de especificar el terror
cuando mis hijos avanzan contra el cielo
el miedo es fatal cuando los oigo venirse
no estamos locas, sabemos diferenciarnos entre nosotras.

La distinción
se basa en un fundamento cuantitativo
reproducir la especie no responde a un simple ritual
¿coger en grupo será una solución sincera?

Si descartamos posibilidades
nuestros hijos no se acordarán de nosotros
tuvimos encanto de sobra y sin embargo
hay bichas en mi sangre ahora.

Zoo, cosmos, caos, ojetes
osos hormigueros que lamen
un nido anillado de hormigas negras en la intemperie
estamos a punto de entrar y entonces
el dolor amenaza con todo
reproducirnos entre nosotras como aquellos corceles
galopar en la tormenta cuando empiezo a fluir exactamente sobre tu espalda
¿nos confundimos de especie?

Lo más sano para la humanidad es que nos confundamos de vez en cuando
cuando amenaza un dolor intenso
nuestros hijos sabrán entender
el tiempo apremia
nos enfermamos cada tanto y cuando volvemos
nosotras nos parecemos tanto
somos los caballos
somos su más pura continuación.

Soñaste con un tremendo lobo
yo me preparo para morir todo el tiempo y sin embargo
hacemos el amor varias veces al día
nos montamos entre nosotros como alces
¿algunos de nuestros hijos podrá reconocerme?

Sabemos pertenecer a la especie, por eso
nos contagiamos repetidamente
la bichada se ha quedado entre nosotras
la reducción habrá sido eficaz si dejamos de preguntarnos
hablemos de lo que sea lo único que quiero es no quedarme en silencio ahora
miles de animales se avecinan despacio.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

yo también, lo único que quiero es no quedarme en silencio ahora, frente a este poema... y eso que estoy a años luz de cualquier solución, a veces incluso a años luz de saber pertenecer a la especie, ojalá pudiera alguna vez contagiarme, hacer posible un intercambio lácteo y no simplemente cortar cualquier fluido... Pero, como te dije, no quiero quedarme en silencio, es hermoso este poema

paula dijo...

bichas en la sangre
señal que cabalgamos

Anónimo dijo...

Me gusto mucho este poema...su título....y la foto. Este blog se esta tornando más humano y menos chanchito.

Anónimo dijo...

y eso es bueno? no! para nada! qué desea "anónimo"? un blog para la familia?? espero que no lo encuentre nunca aquí. Vaya al de Martiniano Molina, en lanación.com.

Freschi dijo...

Beautiful!!!

propuestas indecentes:

frente al silencio, la escritura
frente a la orgía, la paja
frente a la soledad, soledad real

paula dijo...

te quería decir esto: el caballo nos afecta a todos.lo pensé en el bondi, te lo hubiese mandado por smss pero no tengo tu celular
un beso, muy lindo lo del sábado

paula dijo...

lo del domingo, quise decir

adriana kogan dijo...

Puede ser, pero en soledad real el caballo siempre simula ser una afección individual, sólo así podría funcionar su interpelación

me están dando ganas de sumarme al proyecto "colas". ¿Y si hubiera un desliz y algunas fueran "colas de caballo"? si es así no lo dudo más

paula dijo...

y sí, un desliz{
probemoslé